México:


“... ¿– Y que piensas de México?...
me doy cuenta de su importancia futura.
...México esta destinado a jugar un papel muy serio en el porvenir de nuestro planeta. La energía se agota en Asia y Europa, y hay que echar los ojos a América. De América a México. Lo que está pasando en tu país, y lo que le ha pasado recientemente, es parte todo de un destino que debe cumplir
... Sus gentes necesitan sacudidas fuertes para acelerar su crecimiento, y no tiene nada de extraño que les ocurran diversas cosas para este fin: problemas económicos, experiencias decepcionantes respecto a sus gobiernos y líderes, y tragedias o situaciones que les conduzcan a aprender la solidaridad, la disciplina, el amor hacia los demás ...
– ¿ Quieres decir que los terremotos, la depredación y los saqueos políticos de México tienen por objeto educar a los mexicanos?
– Quiero decir que todo lo que le pasa a México es parte del crecimiento que debe tener para ocupar su puesto en la redención de una tierra que, para muchos, no tiene remedio. Ustedes, los aztecas, no se dan cuenta del papel que tienen que jugar ante la locura del cautiverio económico a la que se encamina el tercer mundo; ante la competencia de dominio de las grandes potencias,...el desarrollo de una cultura que nos conduce a una ceguera de egoísmo, depredación y sometimiento a otros, y de otros....
El juego infantil, y a la vez mortal, que jugamos en occidente, es el de poseer mucho, dominar más, ser “superiores”, aunque no se sepa verdaderamente lo que eso significa ... y consumir ... consumir y desperdiciar ... Eso no nos lleva a ninguna parte en la que verdaderamente quisiéramos estar, sino a puras ilusiones que nunca se cumplen en un presente. Y México tiene que jugar un papel asombroso en la tarea de producir al hombre perfecto, el que necesitamos antes de que unos insensatos con poder nos ganen la carrera de la destrucción y la locura ...
... Yo, mexicano común, tenia poca fe en mi país, al que una ocurrencia tras otra – y no solo en la historia – le cercenaba la confianza que sus hijos queríamos tenerle, con rabia y con dolor. Las palabras ... me significaban una esperanza nueva, bella, limpia, gloriosa, que siempre necesite. Con un nudo en la garganta le dije:
– Tus palabras me hacen bien, pero no puedo imaginar como mi pobre México, encarnación de la leyenda de Sísifo, pueda realizar con éxito una tarea tan descomunal, cuando todo indica que quienes tienen en sus manos el destino de nuestro planeta son los poderosos, los propietarios de la ciencia y la tecnología, así como del dinero y el armamento
..., por único comentario expresó:
– El secreto se protege solo.
Sentí como un golpe en la cabeza ...
– No entiendo
– Ya entenderás ...”
“La Puerta”: Herrera, German; p. 92

“... principios del ... año de 1994 ... sus amigos del más allá informaron al médium que se aproximaban días en extremo difíciles para México. Las fuerzas mas tenebrosas provenientes del mundo de las tinieblas estaban agrupándose para llevar a cabo un demoledor ataque en su contra. Intentaban no solo eliminar hasta la menor probabilidad del florecimiento de una nueva era, sino aniquilar a la nación que la estaba incubando.
Los acontecimientos no tardaron en corroborar la verdad de lo anunciado por los espíritus. Uno tras otro fueron dándose una serie de infaustos sucesos. La nación se vio envuelta en una oleada de crímenes políticos y en una crisis económica de gran magnitud. La desconcertada población no lograba adivinar las posibles causas de los inesperados eventos. En realidad cuanto acontecía en los planos materiales y visibles era tan solo un pálido reflejo de lo que estaba ocurriendo en otras dimensiones. El 21 de diciembre de 1994 tuvo lugar en estas una trascendental batalla, en la cual las fuerzas demoniacas intentaron destruir la identidad y el espíritu mismo de México. Estuvieron a punto de lograrlo. No lo consiguieron gracias a la heroica resistencia de todos los seres luminosos que desde diferentes planos custodian al país y a su valiosa herencia sagrada ...”
“Hombres que quieren ser”: Velasco Piña, Antonio; p.112

“... Finalmente, los espíritus ... dieron a conocer ... los motivos por los que habían venido interiorizándolo en la comprensión de los grandes ciclos históricos. La suerte del planeta dependía de que los seres humanos lograsen superar la inconciencia que los dominaba y fuesen capaces de impulsar el surgimiento de una nueva cultura de alcances planetarios. El lugar de la tierra donde estaba naciendo esta nueva cultura era México. ...”
“Hombres que quieren ser”, Velasco Piña, Antonio, p.104


“... los dos ... espíritus no eran los únicos que estaban colaborando en la delicada tarea de ir propiciando el surgimiento en México de una nueva edad y cultura. Incontables seres luminosos de elevados planos participaban en ella. ...”
“Hombres que quieren ser”: Velasco Piña, Antonio; p.111

“ ... Los pueblos que los Aztecas conquistaban conservaban su libertad y solo mediante un tributo anual demostraban estar sometidos a la autoridad Mexica. Por lo demás conservaban sus propias costumbres, leyes y dioses. Estos últimos eran integrados dentro del pueblo Azteca en los templos ya existentes. Esa operación expandía el espíritu de Me-xi-co. La dominación de una raza por otra era un concepto ajeno al espíritu Azteca y aun la idea de raza les era extraño. La realidad era sobrenatural y la vida humana tenia importancia solo cuando contribuía al orden del universo. La vida y la muerte no eran mas que parte de un ciclo infinito en el cual todos participaban ...”
“El prototipo”: Grinberg, Z., Jacobo; p. 66


“... lo que está pasando es resultado de causas históricas y cíclicas muy profundas, pero lo que importa es comprender que si México sufre una total derrota y es anexado a los Estados Unidos, perdería no solo su identidad como nación, sino que correría el riesgo de que se desconectase de sus raíces, que olvidase su pasado y se quedase sin futuro, sin la menor oportunidad de volver algún día a ser el lugar donde nazcan y florezcan esas elevadas culturas. ...”
“Los siete rayos”: Velasco Piña, Antonio; p. 92


“... La política expansionista seguida por los Estados Unidos de Norteamérica continuaba adelante ... tenía los declarados propósitos de dar cumplimiento a un supuesto ¨destino manifiesto¨, según el cual debía apoderarse de la totalidad de la nación mexicana.”
“Los siete rayos”: Velasco Piña, Antonio; p. 36


actuar ... como un grupo de guerrerros sagrados, de tal manera que independientemente de la aparente victoria o derrota que se tenga en la batalla, esta produzca un efecto permanente en la conciencia de México, permitiéndole darse cuenta del peligro de perder su identidad
“Los siete rayos”: Velasco Piña, Antonio; p. 92